jueves, 20 de septiembre de 2018


Anfitrión: Sredni Vasthat


La recomendación
 de 
Sredni Vashtar







El Manantial

Cuando ya te aburre la enésima entrega de superhéroes; cuando a los 5 minutos ya sabes quién es el asesino de la nueva serie de Netflix; o cuando ya no entiendes si la que actúa es la actriz o las tetas de la actriz; cuando te das cuenta que «rupturismo» y «políticamente incorrecto» es justo lo que todos hacen, es entonces cuando algo atávico en el buen gusto, una fuerza prístina, nos lleva a desempolvar aquellas joyas del séptimo arte que brillan por sí solas, pues son estrellas y no meros aerolitos fugaces que se consumen a los pocos meses de estrenarse.  




Gracias a la excelente página «Descargacineclásico.com», tenemos hoy acceso a un montón de estas maravillas. En esta ocasión voy a referirme al excepcional filme «El manantial» (en España, «Uno contra todos» o «El Rebelde»).

 Fue cuando buscaba información acerca de diferentes «feminismos» que me encontré con un video en que una anciana mujer, Ayn Rand, desplegaba su impecable argumentación contra ciertos elementos que ella consideraba erróneos en algunos de estos movimientos de reivindicación de la mujer. Averigüé que esta dama no sólo era una consagrada polemista sino que también era novelista, filósofa, crítica y guionista de cine. De esta manera llegué a su éxito editorial «El manantial» que se llevó a la pantalla grande con igual éxito.

La historia trata de un arquitecto, Howard Roak (Gary Cooper), quien está empeñado en romper con los convencionalismos. Se niega rotundamente a aceptar cualquier encargo que se aleje de su visión constructiva, hasta el punto de tener que trabajar en una cantera de mármol para poder mantenerse. Paralelamente, Dominique Francon (Patricia Neal), una burguesa que tiene una columna en el periódico más importante de Nueva York (The Banner), está en un instante caótico de su vida ya que no quiere ser dirigida por nadie, ni quiere aferrarse a nadie, ni siquiera por los que quiere. No le importa casarse con quien no ama, pues es el amor lo que la ata a los demás. Aparece un tercer individuo, Gail Wynand (Raymond Massey), dueño de «The Banner» quien le propone matrimonio a Dominique. Ella, por cierto, lo rechaza, pero él, sin disminuir su seguridad, promete esperarla.


Dominique se retira unos días a la casa de sus padres, que se ubica muy cerca de la cantera de mármol donde trabaja Howard. Allí, sin tener idea de quién es, Dominique se siente atraída por este hombre de físico formidable y que, además, la trata con desdén. Con excusas para tenerlo cerca (arreglos en la casa de desperfectos causados por ella misma) una noche Howard entra a su habitación y la posee. Sin embargo, el arquitecto recibe una misiva donde un acaudalado hombre de negocio ha aceptado financiar uno de los proyectos de Howard sin hacerle modificaciones. Se va sin despedirse de Dominique, quien queda muy resentida.
       
De Izquierda a derecha: Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey y Robert Douglas
        Pasa el tiempo y se realiza la inauguración del modernísimo edificio construido sobre las ideas de Roak. Aparece un tercer personaje importante, Ellsworth Toohey (Robert Douglas) quien se convierte en el némesis de Howard. Reconoce el talento de este arquitecto, y por lo mismo hará lo imposible para destruirlo, ya que él se debe al establishment que paga sus críticas de arquitectura en el mismo periódico «The Banner» Se reencuentran Roak y Dominique, pero ella decide dejarlo pues no soportará verlo reducido al fracaso cuando lo ataquen los lobos del status quo. Entonces, la mujer acepta la propuesta de matrimonio de Wynand.
 

En adelante la trama se convierte en un complejo triángulo, cuando el mismo Wynand pide a Howard un diseño, convirtiéndolo en su amigo, agravando la historia, que la lucha de Toohey tiene efectos increíbles contra los proyectos de Roak.



No vamos a dar adelantos, pero les aseguro que la película es magnífica. Con una dirección y fotografías a cargo de King Vidor (sí, el mismo de esas otras joyas que son «Hallelujah!» y la popular «Salomón y la Reina de Saba»), además de una banda musical fabulosa a cargo del gran Max Steiner (el mismísimo de las bandas para «King Kong», «Lo que el viento se llevó», «Casablanca» y «Murieron con las botas puestas»). Todo se reunido para hacer un filme bellísimo y profundo.

De izquierda a derecha: Ayn Rand, King Vidor y Max Steiner

Altamente recomendable.

1) Para descargar la película desde «Descarga cine clásico» Pinche aquí


2) Para descargar la novela Pinche por acá

3) Para escuchar el tema  principal compuesto por Steiner Pinche por aquí

4) Para ver  la  parodia de  Los Simpons  Pinche aquí
    



4 comentarios:

  1. Mira lo que son las cosas cuando era muy niño ví esta película «The Fountainhear» (algo así como la fuente de agua), en un canal gringo que se llamaba Fox Classic, debo confesar que no entendí la profundidad del tema, pero si me gusto ese personaje que se la jugaba por sus ideales. La voy a volver a ver, creo que es una excelente recomendación.

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    1. Querido amigo, disfrútala lo antes posible mira que de verdad es una joyita. El blanco y negro está trabajo por King Vidor con una maestría pocas veces lograda. Te lo recomiendo.

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  2. Estimado Sredni: excelente película la que recomiendas aquí. Imperdible para cualquier cinéfilo que se aprecie de tal. Un blanco y negro simplemente magnífico, y unos diálogos y el alegato final de antología.
    No olvides que Patricia Neal actuó en esa joya imperecedera de la ciencia ficción: El día que paralizaron la Tierra.
    El Manantial es uno de los libros que más quiero leer de la polémica Ayn Rand, además de otra de sus novelas: Himno (Anthem).
    Pd: Hoy la Rand es una de las supuestas autoras de cabecera de la ultra derecha norteamericana, pero su ateísmo militante les genera cortocircuitos a los ultras del Partido republicano.

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  3. Mi querido amigo, ya sabes que eso de «encasillar» siempre es el procedimiento fácil. Hoy día, vale la pena que te remuevan los clichés, tanto humanistas, religiosos, científicos, políticos, filosóficos, para darnos cuenta que no todo es blanco o negro. Ayn Rand lo hace, por ejemplo con el feminismo. Ella misma es de la clase de feminista que no se cobija en una política de género, sino por el hecho de ser un humano con la fuerza propia de nuestra especie, en ese aspecto, ella es feminista. Podríamos hacer «El manantial 2» donde la protagonista fuera una mujer, y funcionaría sin problema alguno.
    La otra obra bien popular es «La rebelión de Atlas», considerada por algunos el libro más leído después de la Biblia en yanquilanda.
    A ver qué otra joya nos sale.
    Paz, y gracias por pasarte por «La Quinta Anormal».

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