miércoles, 20 de enero de 2016

JORGE MANRIQUE Y HANS HOLBEIN UNIDOS

    
Anfitrión: Infinata
                           
COPLAS

A LA MUERTE DE SU PADRE

                      Y

LA DANZA DE LA MUERTE                  



Cuando era  muy niño, me  gustaba entrar en la  bodega de  libros de  mi querido tío Pancho. Era un hombre  amante de  los  libros, además los vendía en una  “feria persa” ubicada en Zapadores de Santiago de  Chile.  Aunque  todavía yo no era  un lector  ni muy bueno ni convencido, sin embargo, esos  bichos de  penetrante aroma  me  terminaron  por  convencer, batalla que, por cierto,  me  alegra  mucho haber  perdido.


Entre  los  innúmeros  textos  que tenía delante y  que  observaba  con creciente apetito, sobre todo por  el misterio que todos  decían que  guardaban, hubo uno que  llamó mi atención  apenas  lo vi: “COPLAS  A  LA  MUERTE DE  SU PADRE” de  Jorge Manríque (1440-1479), Editorial Universitaria. Para un  impresionable  niño como yo, su hermosa  impresión me llenó de una  fascinación irresistible.


La edición, a cargo del tipógrafo  polaco Mauricio Amster, tiene  la  particularidad de  unir  las  Coplas de  Jorge  Manrique  junto  a  las  xilografías de Hans Holbein (1497-1543) con su colección “LA DANZA DE  LA  MUERTE” .      Coinciden  en número (41) y belleza  insuperable, cada una en su propio arte. En esta edición  las  coplas  y las  xilografías  van una  frente  a  la  otra.


Muchas de  las  imágenes  me  impactaron  profundamente, y luego, cuando pude   apreciar la  belleza del texto, entonces mi admiración por esta  edición creció  aún  más.


                       EL RICO                                  EL PAPA                                             EL CABALLERO

 Sin embargo, la que  más  impresión me  dio fue la que  se conoce como EL NIÑO, que adjunto  con la  copla de  Manrique que  la acompaña.



Tú que por  nuestra maldad
tomaste forma servil
y bajo nombre,
Tú que a tu divinidad
juntaste cosa vil
como el hombre,
Tú que tan grandes tormentos
sufriste sin resistencia
en tu persona,
no por mis merecimientos,
mas por su sola clemencia
mi  persona

Ambas  son reflexiones  profundas  sobre  la  muerte. Totalmente  recomendables.

2 comentarios:

  1. ¡Me encantó esta entrada! Siendo poco amante de la poesía, esta es una de las pocas obras de tal género que aprecio y me emociona. De hecho, siempre la doy a leer a mis alumnos. Las ilustraciones que agregas, son preciosas y solo había visto algunas de ellas. Gracias por compartir con nos esta entrada.

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  2. La belleza, no importa el tema que sea, halla su lugar a pesar de nuestra pobre capacidad y triste ignorancia, ya que a estas alturas, este arte es un gusto adquirido. Gracias por tus palabras.

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