Anfitrión: Sredni Vashtar |
Comentario de cine
de
SREDNI VASHTAR
FAUSTO EN EL CINE
La
inmortal historia de “Fausto” ha sido llevada al cine en
varias ocasiones, lo que no debe sorprendernos considerando su
permanente actualidad, propia de los grandes clásicos, que
reflejan algún aspecto perenne del ser humano. En este post solo
trataremos de 3 de ellas.
1.
“Faust” de F. W. Murnau (1926).
La
adaptación que hace este director alemán (sí, el mismo de
“Nosferatu”) nos propone un oscuro relato con
cierto cambios que, no obstante, mantiene la fuerza dramática de la
obra de Goethe en la que se basa. Se centra en la primera parte de
la obra (sin duda, la más popular) presentando un final inesperado
cuando hace morir juntos en la hoguera a Margarita y a Fausto. En
definitiva, vencen al demonio con el amor.
Lo
que, personalmente, me impresiona de esta película, es la gran
calidad de los efectos especiales, mismos que son un verdadero
protagonista dentro de la película. La fuerza del trabajo con el
blanco y negro, junto al recurso lumínico, hace de esta película
una joya del expresionismo alemán.
Una
mención especial merece el actor Emil Jannings en su rol de
Mefistófeles que, a mi juicio, se roba la película. Como
demonio, como viejo o como “cavalieri”, está magnífico en su
papel.
2.
“Doctor Faust” (1967) de Richard
Burton y Nevill Coghill
Se
basa en “la Trágica Historia del Doctor Fausto”
de C. Marlowe, escrita en el siglo XVI, que sirvió de base para el
drama de Goethe. En esta película de 1967 el ambiente se halla
corrompido por la inconformidad de Fausto, quien a toda costa quiere
poseer los secretos del universo. Ya la teología no significa nada
para él, así que se vuelca a la hechicería guiado por brujos del
oriente. En poco tiempo domina el arte y decide aceptar las
consecuencias. El dramatismo está presente en todo instante y no
pierde fuerza en ningún momento, sobre todo en aquella memorable
escena en que Fausto es interpelado por las fuerzas antagónicas de
su personalidad representados por un cráneo instándole a dejarse
llevar por sus deseos, y por otro lado la imagen de un ángel, que
trata de llevarlo con el lado de la santidad.
Elizbeth
Taylor representa la eterna tentación de Fausto, una bella mujer que
en todas sus crisis y dudas, lo termina dominando, convenciendo,
seduciendo. Al final del pacto, que a los 24 años deberá
cumplirse, y frente a la inminente pérdida de su alma, Mefistófeles
lo apacigua con la imagen de esta mujer hermosísima. Esta misma
imagen, como una súcubo, lo llevará al infierno y lo atormentará
por toda la eternidad. Llama la atención que el toda la película,
Taylor no pronuncia palabra alguna, lo que en su momento causó
hasta cierta burla en los críticos.
¿Qué
es lo que mueve al director ruso a plantear una vez más la
imagen del corrompido sabio? ¿Es solo una película de
entretenimiento o se trata de una reflexión acerca de lo humano y
específicamente del humano europeo? En la película de Sokurov,
Fausto es un científico, un médico que busca respuestas pero que
carece de los medios para realizarla, hasta se muere de hambre.
Todo esto, rodeado de grotescos personajes que representan los
supuestos beneficiarios de su conocimiento ¿Serán mejores si logra
encontrar lo que busca? En eso se encuentra con un prestamista, la
nueva imagen del viejo demonio Mefistófeles, ahora representado por
una bolsa de carne, repulsiva, amorfa, no humana, que lleva a Fausto
por los caminos alternativos a su búsqueda científica, lo lleva
por la corrupción, por la indiferencia hacia las consecuencias,
mismas que llevarán a Margarita , única que podría haberlo
salvado, hacia la desesperación y finalmente la muerte.
Logra
Fausto romper con el demonio en un acto supremo de abandono,
sepultando al demonio y caminando libre hacia la altura, quizá
imagen de la alternativa espiritual.
Curiosidad:
desde el humor en 1967, se nos presentó “Bedazzled”
(acá, “Un Fausto Moderno”) donde se nos cuenta la
historia de un simple cocinero que vende su alma al diablo para
conseguir al amor de su vida. Se hizo un remake en el 2000 con Liz
Hurley y Brendan Fraser.
Muy interesante recorrido del Fausto fílmico, que en especial en las dos primeras versiones que mencionas me atrae. Respecto a la adaptación cómica que mencionas, vi el remake en el cine y en su momento me gustó harto.
ResponderEliminarGracias por tu paso por acá. Las dos primeras son particularmente joyas por sí mismas. La de Sukorov seguramente es para gustos más rebuscados, o mejor, profundos. El Fausto da para muuuucho mas!!!!!
EliminarQuerido Ángel Caído y redimido por la Gracia de Dios.
ResponderEliminarHe leído con particular interés este corto o mejor dicho escueto resumen de las películas de "Fausto", primero nos presentas la ya muy clásica "Fausto" de F. W. Murnau la cual es una joya del cine alemán, con una estética muy gótica y al mejor estilo de teatro oscuro de Praga, Murnau extrajo toda la decadencia del hombre y su incapacidad para poder enfrentar el pecado. La segunda película de "Fausto" que nos reseñas es la ya muy conocida Richard Burton y Nevill Coghill, una versión muy "yanqui", toma elementos de William Shakespeare, aun cuando la obra se basa en la novela de Marlowe que la extrae de las ideas y tradiciones medievales. La tercera película, un verdadero monumento del cine es la Fausto de Sokurov, una verdadera observación de la decadencia del hombre, la búsqueda del conocimiento, pero finalmente el encuentro con Dios único y verdadero camino de verdad absoluta, de hecho la película esta construida en función del tópico del viaje que va desde lo infrahumano hasta lo suprahumano. Querido amigo creo que un análisis sería mejor que un resumen, aun cuando se valora el hecho de atraer a ver buen cine (tu en particular eres mágico en ese punto). Con relación a los comentarios livianos de Elwin no espero más de un hombre que dice que "Superman" es una obra de arte, el solo refleja la decadencia estética.
Los análisis, querido amigo, vienen ahora, en los comentarios y reflexiones que son provocados por estos breves post. Los infinitos comentarios de "algunos conocidos" ya sabes que nos llevan hacia callejones con salida, sí, a ninguna parte.
ResponderEliminarLo cierto es que la versión con Richard Burton igual me gustó, excepto por la poca importancia de Mefistófeles que, según otros, es el que se robó la película. Recuerdo que la vi de joven, motivado por mis lecturas del "Fausto" de Goethe. Me impresionó mucho lo teatral, donde los recursos más importantes eran diálogos clásicos con una belleza lingüística que me fascinó. El final me encantó cuando "Fausto" es condenado y atraído al infierno por la misma figura que lo mantuvo en la locura.
Me gustaría saber a qué le llamas "yanqui", es decir, ¿qué elementos te parece que puedan reconocerse como tales en este film?
Espero tus comentarios para responderte y reflexionar juntos.
Querido amigo
ResponderEliminarTienes toda la razón, las presentaciones se han realizado vamos ahora a roer las películas hasta los huesos vivos, ya que me propones la versión de Richard Burton, vamos a ella estoy de acuerdo que el papel de Mefistófeles esta reducido a una minima expresión en la película, pero también en cierto que Andreas Teuber tuvo la gracia de representar un ser maligno con dos elementos estéticos claros, primero la esencia de la tentación de una sutileza que raya en lo absurdo (pero el hombre es un absurdo) y el humor separador, la del bufón desagradable que nos presenta la cara más destructiva del mal. Pero, pudo darnos más, por supuesto, pero Richard había apostado por el peso de los dos protagonistas. En otro punto, si bien la película es de cuño Inglés y por tanto no de la fabrica de películas norteamericana, creo que se aprecia algunos elementos puritanos (me refiero a la lógica norteamericana del maniqueísmo de Juan Calvino), como justamente se puede apreciar en el protagonista. También la estética visual de la película se puede apreciar un trato más bien conservador con el tema, teniendo el directos la capacidad y las armas para poder romper algunos esquemas, siendo más irreverente. Esto no impide por supuesto que la obra en si sea una verdadera joya del cine.
Ahora de propongo un tema: la versión de Sokurov, a mi juicio es el que mejor encarna la disyuntiva existencial de Fausto, ya que toma tres elementos, la lucha del hombre por saber, el gran tentador, con la lógica de la superfialidad detrás de su tentación y finalmente el camino de la redención, una redención que es particular y única en cada hombre. Siempre es un placer discutir contigo
Ìnclito Sardaukar:
ResponderEliminarCuando reviso el Fausto, en una versión bellísima que tengo donde se respeta la métrica y la rima de la composición original, no puedo dejar de comprar dicha historia con la que se presenta en los filmes mencionados. Muy parecido aquí, muy distinto por acá, lo mismo ocurre con las obras musicales basadas en ellos como las óperas que Johan Liebhart comenta en sus post. Ahora bien, lo que he descubierto es que las visiones que nos presentan son aquellas con las que "los autores" de las obras nos muestran, es decir, es su visión de lo que dice la leyenda. Si veo el Fausto de Murnau veo una representación muy centrada en Mefistófeles, que tiene todo para triunfar, pero que es derrotado por esa faceta impredecible del ser humano. Justo cuando Fausto ya corrompido se enfrentaba al absurdo y la perdición, entonces, lo deja todo y se lanza a la hoguera junto a Margarita, rechazando todo lo que el diablo le ha dado.
Sokurov muestra algo similar, una corrupción tras otra, una locura tras otra, una podredumbre tras otra, hasta que, cuando ya el sentido está trastocado y la historia se hunde en los abismos, entonces, totalmente impredecible dice ¡No! Es, como dices, una salvación particular, y viene cuando dice no al ídolo, a eso "a lo que tienes derecho" (y seréis como Dios, como decía la serpiente) que te ha llevado a las felonías, corrupciones y degradaciones más grandes, que le ha destruido incluso la vida a otros. En ese momento, entierras al demonio, y estás listo para iniciar un nuevo camino. En la versión de Burton esto no existe, pues no logra decir que no, seducido una y otra vez por la misma quimera, la misma que lo llevará a la destrucción.
Sobre los otros temas continuaré meditando.
Gracias por el ejercicio.
gracias
ResponderEliminartennnnnnnnnkiu
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