Anfitrión: Infinata |
EL PARAÍSO PERDIDO
John Milton
Gustav Doré
En esta ocasión les presento un interesante post escrito por un colaborador de la Quinta Anormal espero que sea de vuestro agrado.
En la
época del liceo, allá en los años
ochenta, con Michael Jackson y Yazoo sonando por todas partes, justo en esa época
de ciertas superficialidades,
época de gremlins y misiles nucleares, fue
en ese contexto cuando un estimado compañero de curso, Wladimir Orrego, me
agenció la edición de un libro cuyo título me lo dijo todo: “El
Paraíso Perdido” de John Milton.
El texto me fascinó, aunque no pude leerlo por
completo, sin embargo, quien hizo las delicias de su lectura
nocturna fue mi padre quien lo devoró en poco tiempo.
Esta edición,
tenía un plus, diría más bien que un “tremendo” plus, a saber, que el texto
estaba acompañado por las bellísimas y potentes ilustraciones de Gustav
Doré.
John Milton (1608- 1674) fue un poeta, político,
teólogo y predicador inglés. Junto con ser uno de los intelectuales más importantes
de su época, Milton fue un religioso
convencido, cercano al puritanismo del que se nutrió para escribir esta bella obra
“El
Paraíso Perdido” donde el protagonista es nada menos que Satanás, el Adversario.
Su intención es
mostrar que detrás de los sufrimientos, de aquella incomprensible actitud de Dios
de permitir el mal, hay un motivo más
grande que sólo con el correr de los años y hasta de los siglos, se puede vislumbrar. Reflejo de la influencia bíblica,
Dios no es una mónada lejana e indiferente como lo dibuja la filosofía,
sino un Padre misericordioso que sufre junto con el ser humano.
Satanás, que quiere
atacar a Dios por vía indirecta, desea que se pierdan las criaturas recién creadas, los hombres. Satanás está marcado por el dolor, y
desea que por lo menos una parte de toda su amargura toque a Dios.
Gustav Doré
(1832 – 1883)
fue un pintor, escultor, dibujante e
ilustrador francés. Desde muy joven mostró su talento llegando a publicar a tiernos 15 años. Desde allí su carrera no tendrá
límites, siendo uno de los
ilustradores más importantes de su época. Ligado, por contrato, a
Inglaterra su producción
está marcada por los clásicos anglosajones, pero sin dejar
de lado las obras francesas e incluso hispánicas, como su monumental
trabajo para ilustrar “Don Quijote”.
Entre sus más
logradas ilustraciones se hallan aquellas que hizo para “El Paraíso Perdido”, conjunto que merece una atención especial y que recrea con fidelidad la fuerza y realismo de los versos del poeta inglés.
A
continuación unos ejemplos.
Canta,
celeste Musa, la primera desobediencia
del hombre y el fruto del árbol prohibido […] Di ante todo, ya que ni la celestial esfera ni
la profunda extensión del infierno
ocultan nada a tu vista, di qué causa
movió a nuestros primeros
padres, tan favorecidos en el cielo en el feliz estado, a separarse de su
Creador e incurrir en la trasgresión de lo único que es estaba prohibido […] La Infernal Serpiente. Ella con su malicia sutil, animada por el odio hacia Dios y el deseo de venganza, tentó a la
Madre del género humano. Por su orgullo había sido expulsada del cielo con todo el séquito de ángeles
rebeldes y con el auxilio de estos,
no bastándole eclipsar la
gloria de sus próceres, confiaba en igualarse al Altísimo, si Este se le
oponía. Para llevar a cabo su ambicioso proyecto contra el trono y
monarquía de Dios, movió en el cielo una
guerra impía, una lucha temeraria, que
le fue
del todo inútil.
“Maldecido
amor, o maldecido odio, que tanto valen
para mí uno como otro, dado que es
eterna mi desventura…
“Aunque el maldito eres tú, tú mismo, que siendo
árbitro de tu voluntad, libremente elegiste lo que hoy motiva tu justo
arrepentimiento…
“¡Ah,
miserable! ¿Por dónde huiré de aquella cólera sin fin…? O de esta
también infinita desesperación…
“Todos los
caminos me llevan
al infierno. Pero ¡si el infierno
soy yo mismo! ¡Si por profundo
que sea
tu abismo, tengo en mi interior otro de más horrible, más implacable, que a todas
horas me amenaza con devorarme!
Comparado con él, este en que padezco me
parece un cielo”.
Siendo
una obra
tan importante se
realizan continuas ediciones
de esta
bella obra, cuya lectura recomendamos totalmente.
Si deseas disfrutar de este hermoso texto te dejamos este link para que lo descargues Pinche Aquí
Leí este libro joven también, en los últimos años del liceo o en los primeros de la universidad y lo gocé bastante, pero mi mala memoria apenas me trae recuerdos de él.
ResponderEliminarPor otro lado, siempre me he preguntado por qué no han hecho una gran superproducción basada en tamaño libro, que tiene de todo para atraer a las masas ¿No? (al menos una de esas grandes miniseries que hacen hoy en día: con efectos especiales la raja).
En cuanto a Doré...Su arte me conmueve aún mucho más que lo que hizo Milton.
Estimado Elwin, gracias por tus comentarios. Lo cierto es que todavía estaba en construcción el artículo cuando lo pillaste. Respecto del Paraíso Perdido, uno escucha por ahí que "dicen", "se estudia" pero luego no pasa nada con esta producción. Pero en general los clásicos de este tipo con carga religiosa tiende a molestar a los productores. Otras posibilidades es aguarlo lo más posible sin que apenas se note, como pasó con las Crónicas de Narnia o El Señor de los Anillos. Sin embargo, en el mundo de los Video juegos parece haber mucho de Milton y Doré, por lo menos en lo que me muestra mi sobrino. A ver qué pasa con el Paraíso Perdido.
ResponderEliminarTe dejé los link del Fausto Criollo en el post correspondiente.
Muy querido Astarajael la obra que nos presenta es una de las obras cumbres de la literatura universal, su peso y contenido hace que el lector comprenda muy cabalidad la naturaleza caída del hombre, el pecado y la redención. En cuando a la obra de Doré es de una exquisitez plástica de una enverdadura sin igual, aun recuerdo haber leído el Paraíso perdido con las ilustraciones de Doré y haberme trasportado ha este mundo de Mito-logos, en un viaje cósmico. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarMi querido amigo, tus palabras describen mi propia experiencia con este bello texto y de las increíbles ilustraciones de Doré. Pronto escribiré sobre otra obra, también inglesa, de la que Doré hace, una vez más, despliegue de su genio. Lo interesante de esta otra obra es que ya no será por encargo, sino con el deseo explícito del gran ilustrador. Pronto nos veremos en ¡La Quinta Anormal!
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