Cuando ya te aburre la enésima entrega
de superhéroes; cuando a los 5 minutos ya sabes quién es el asesino de la nueva
serie de Netflix; o cuando ya no entiendes si la que actúa es la actriz o las tetas
de la actriz; cuando te das cuenta que «rupturismo» y «políticamente
incorrecto» es justo lo que todos hacen, es entonces cuando algo atávico en el
buen gusto, una fuerza prístina, nos lleva a desempolvar aquellas joyas del
séptimo arte que brillan por sí solas, pues son estrellas y no meros aerolitos fugaces
que se consumen a los pocos meses de estrenarse.
Gracias a la excelente página «Descargacineclásico.com», tenemos hoy
acceso a un montón de estas maravillas. En esta ocasión voy a referirme al excepcional
filme «El manantial» (en España,
«Uno contra todos» o «El Rebelde»).
Fue cuando buscaba información acerca de diferentes
«feminismos» que me encontré con un video en que una anciana mujer, Ayn Rand, desplegaba
su impecable argumentación contra ciertos elementos que ella consideraba
erróneos en algunos de estos movimientos de reivindicación de la mujer.
Averigüé que esta dama no sólo era una consagrada polemista sino que también era
novelista, filósofa, crítica y guionista de cine. De esta manera llegué a su éxito
editorial «El manantial» que se llevó a la pantalla grande con igual
éxito.
La historia trata de un arquitecto,
Howard Roak (Gary Cooper), quien está empeñado en romper con los
convencionalismos. Se niega rotundamente a aceptar cualquier encargo que se aleje
de su visión constructiva, hasta el punto de tener que trabajar en una cantera
de mármol para poder mantenerse. Paralelamente, Dominique Francon (Patricia
Neal), una burguesa que tiene una columna en el periódico más importante de
Nueva York (The Banner), está en un instante caótico de su vida ya que no
quiere ser dirigida por nadie, ni quiere aferrarse a nadie, ni siquiera por los
que quiere. No le importa casarse con quien no ama, pues es el amor lo que la ata
a los demás. Aparece un tercer individuo, Gail Wynand (Raymond Massey), dueño de
«The Banner» quien le propone matrimonio
a Dominique. Ella, por cierto, lo rechaza, pero él, sin disminuir su seguridad,
promete esperarla.
Dominique se retira unos días a la casa
de sus padres, que se ubica muy cerca de la cantera de mármol donde trabaja
Howard. Allí, sin tener idea de quién es, Dominique se siente atraída por este hombre
de físico formidable y que, además, la trata con desdén. Con excusas para tenerlo
cerca (arreglos en la casa de desperfectos causados por ella misma) una noche Howard
entra a su habitación y la posee. Sin embargo, el arquitecto recibe una misiva donde
un acaudalado hombre de negocio ha aceptado financiar uno de los proyectos de Howard
sin hacerle modificaciones. Se va sin despedirse de Dominique, quien queda muy
resentida.
De Izquierda a derecha: Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey y Robert Douglas |
Pasa el tiempo y se realiza la inauguración
del modernísimo edificio construido sobre las ideas de Roak. Aparece un tercer personaje
importante, Ellsworth Toohey (Robert Douglas) quien se convierte en el némesis de
Howard. Reconoce el talento de este arquitecto, y por lo mismo hará lo imposible
para destruirlo, ya que él se debe al establishment
que paga sus críticas de arquitectura en el mismo periódico «The Banner» Se reencuentran Roak y Dominique,
pero ella decide dejarlo pues no soportará verlo reducido al fracaso cuando lo
ataquen los lobos del status quo. Entonces,
la mujer acepta la propuesta de matrimonio de Wynand.
En adelante la trama se convierte en
un complejo triángulo, cuando el mismo Wynand pide a Howard un diseño, convirtiéndolo
en su amigo, agravando la historia, que la lucha de Toohey tiene efectos increíbles
contra los proyectos de Roak.
No vamos a dar adelantos, pero les aseguro
que la película es magnífica. Con una dirección y fotografías a cargo de King
Vidor (sí, el mismo de esas otras joyas que son «Hallelujah!» y la popular «Salomón
y la Reina de Saba»), además de una banda musical fabulosa a cargo del gran
Max Steiner (el mismísimo de las bandas para «King Kong», «Lo que el viento
se llevó», «Casablanca» y «Murieron con las botas puestas»). Todo se
reunido para hacer un filme bellísimo y profundo.
De izquierda a derecha: Ayn Rand, King Vidor y Max Steiner |
Altamente
recomendable.
1) Para
descargar la película desde «Descarga cine clásico» Pinche aquí
2) Para descargar la novela Pinche por acá
3) Para escuchar el tema principal compuesto por Steiner Pinche por aquí
4) Para
ver la
parodia de Los Simpons Pinche aquí
Mira lo que son las cosas cuando era muy niño ví esta película «The Fountainhear» (algo así como la fuente de agua), en un canal gringo que se llamaba Fox Classic, debo confesar que no entendí la profundidad del tema, pero si me gusto ese personaje que se la jugaba por sus ideales. La voy a volver a ver, creo que es una excelente recomendación.
ResponderEliminarQuerido amigo, disfrútala lo antes posible mira que de verdad es una joyita. El blanco y negro está trabajo por King Vidor con una maestría pocas veces lograda. Te lo recomiendo.
EliminarEstimado Sredni: excelente película la que recomiendas aquí. Imperdible para cualquier cinéfilo que se aprecie de tal. Un blanco y negro simplemente magnífico, y unos diálogos y el alegato final de antología.
ResponderEliminarNo olvides que Patricia Neal actuó en esa joya imperecedera de la ciencia ficción: El día que paralizaron la Tierra.
El Manantial es uno de los libros que más quiero leer de la polémica Ayn Rand, además de otra de sus novelas: Himno (Anthem).
Pd: Hoy la Rand es una de las supuestas autoras de cabecera de la ultra derecha norteamericana, pero su ateísmo militante les genera cortocircuitos a los ultras del Partido republicano.
Mi querido amigo, ya sabes que eso de «encasillar» siempre es el procedimiento fácil. Hoy día, vale la pena que te remuevan los clichés, tanto humanistas, religiosos, científicos, políticos, filosóficos, para darnos cuenta que no todo es blanco o negro. Ayn Rand lo hace, por ejemplo con el feminismo. Ella misma es de la clase de feminista que no se cobija en una política de género, sino por el hecho de ser un humano con la fuerza propia de nuestra especie, en ese aspecto, ella es feminista. Podríamos hacer «El manantial 2» donde la protagonista fuera una mujer, y funcionaría sin problema alguno.
ResponderEliminarLa otra obra bien popular es «La rebelión de Atlas», considerada por algunos el libro más leído después de la Biblia en yanquilanda.
A ver qué otra joya nos sale.
Paz, y gracias por pasarte por «La Quinta Anormal».