COMENTARIO
DE
SREDNI VHASTAR
Más series no-gringas
¿A quién le interesa lo
que no es gringo? Esto me lo decía un amigo quien, desgraciadamente, solo tiene
como triste parámetro a las series que nos vienen del norte. No voy aquí a
decir que todo sea malo ¡Qué duda cabe! Hasta tengo mi placeres culpables, como
24,
CSI Las Vegas o Star Trek y más, sin embargo, ya varias de otras
ofertas que hay en la parrilla, se van volviendo cada vez más y más patéticas.
De Europa, que tampoco
todo es bueno, hay presencia de buenísimas producciones que sorprenden por los argumentos,
el tratamiento de los personajes y una interesante fotografía que destaca el
ambiente físico tanto urbano como rural.
A continuación
les propongo estas tres:
Bron/Broen (El Puente)
Mi
historia con esta serie, la primera financiada por productoras danesas y
suecas, tiene varios saltos. Recuerdo que con mi querida esposa buscábamos algo
que incluyera acción y misterio. Encontramos, entre la oferta, un título
interesante “El Paso”. Se trataba de una producción tanto mexicana como
gringa, ambientada en el paso de Texas a Ciudad de Juárez. Lo cierto es que no
nos gustaron los personajes y la dejamos. Meses más tarde, encontré una con el
nombre “El Túnel”, de factura galo-británica. La primera temporada es bien
interesante, la segunda, aunque más débil en algunos puntos, tiene como plus el
tener a un personaje que fue parte de Colonia
Dignidad. De hecho la temporada termina con “Gracias a la vida” interpretada
por Mercedes Sosa. Lo simpático era que ambas series tenían el mismo argumento.
Bueno, lo realmente gracioso es que encontramos la original, aquella en que las
otras se basaron, “El Puente”, donde
el puente entre Dinamarca y Suecia es el escenario de una historia macabra.
La
premisa (misma de base en las otras dos) se basa en el hallazgo del cadáver de una
mujer justo en mitad del puente (paso o túnel, en las otras versiones) que une a
las naciones mencionadas. Llegan al lugar dos agentes, uno por cada lado, Saga
Norén, por Suecia, y Martin Rohde por Dinamarca. Debo confesar que más allá de la
trama, que es buenísima, los personajes terminan robándote el corazón, tremendamente
superiores a la mexico-gringa. Saga es una atractiva y eficiente policía que tiene
una particularidad: sufre del síndrome de Asperger, así que su trato es muy
frío, casi insensible y muy exigente con sus subalternos. Martin es todo lo contrario,
pasional, cercano, muy cálido, hombre de familia, que se entrega con vehemencia
a su trabajo. Ambos hacen una pareja de lo más entretenida donde poco a poco va
surgiendo una amistad totalmente entrañable, que en ningún momento se confunde con
bajezas romanticonas. Cada uno tiene un pasado del que quieren deshacerse, pero
que ha marcado su profesionalismo y servicio a la comunidad.
La
trama no parece gran cosa al principio, ya que como el rostro del cadáver es de
una ciudadana sueca, es esta policía la que se hace cargo. Lo terrible comienza
cuando al mover el cuerpo, se percatan que este está partido en dos, y más todavía
cuando en el laboratorio descubren que la parte inferior es de una ciudadana de
Dinamarca. Ambos departamentos de policía deben trabajar juntos.
En
cada temporada se resuelve un caso diferente, de hecho, ya lleva tres, y
estamos ansiosos por la cuarta.
Las otras producciones comparten la trama base de la primera temporada, pero en sus segundas entregas son totalmente independientes. La británica-francesa es bien decente y estamos a punto de darle otra oportunidad a la mexicana-gringa.
Irene Huss
Desde Suecia esta serie (que en realidad son
telefilmes) se basa en las novelas de la escritora Helene Tursten. Hoy se presentan
como una serie de dos temporadas con 6 capítulos cada una. Trata sobre la inspectora
Irene Huss, que junto a sus compañeros trata de resolver los casos más complicados.
Junto
con los casos, Irene debe lidiar con sus problemas de familia, aparentemente independientes,
pero más de una vez se cruzan causando graves tensiones. El marido es un tremendo
aporte, como una de sus hijas es un completo dolor de cabeza. La serie es
extremadamente realista, al punto que incluso en por lo menos un par de historias,
Irene es derrotada por los malos. Muy recomendable.
El equipo de Irene Huss en su lucha contra el crimen |
Como dato, podemos agregar que en varios capítulos, el marido de Irene, que es cocinero, suele disfrutar las cenas con un vino “Viña Maipo”, para orgullo de los chilenos.
Enemigo público
Dejé
para el final esta joya belga ya que debo confesar que me ha
sorprendido notablemente.
Tiene mucho de esa otra gran serie europea
que es Broadchurch, no obstante, tiene personalidad propia. Además de los
bellos paisajes y lo controvertido del tema, lo cierto es que te quedas en
suspenso desde el primer capítulo.
Al centro la atormentada agente Chloe; a la izquierda el hermano Louie; a la derecha el empresario Patrick Stassart |
Todo
comienza cuando un asesino de niños, Guy Béranger, cumple los últimos años de su
condena en un monasterio, supervisado por los monjes más una inspectora asignada,
Chloe, que tiene un pasado lleno de dolor y angustia. Dentro del monasterio hay
varios detractores a la presencia del imputado, siendo el hermano Lucas quien más
cree en su salvación. En el pueblo, el empresario Patrick Stassart, hermano de Lucas,
solo quiere deshacerse de Béranger, quien pone en peligro todos los planes que
aquel tiene para la localidad (¿quién visitaría un pueblo donde vive uno de los
más terribles asesinos de la historia de ese país?). Todo parece estar bien, hasta
que, ya en el primer capítulo, se encuentra a una niña muerta al estilo de Béranger
en una capilla cercana. El infierno se despierta en la tranquila localidad de Velsart.
La
historia dice basarse en los crímenes reales de Marc Dutroux, verdadero asesino
de niños, que pidió vivir sus últimos años en un monasterio supervisado por una
policía. Todo estaba servido para una gran serie.
Sin
duda, el mejor personaje es el de Béranger, interpretado por un perfecto Angelo
Bison, quien no está entre los principales de la serie, pero cuyo trabajo termina
aterrorizándote por completo. Se trata de una oportunidad de profundizar en los
recovecos oscuros de un grupo humano lleno de miedos y dolores.
Maestro de la manipulación: el abominable y aterrador Guy Béranger. Para él, todo el mundo es una presa. |
Apreciación
general
Hay
tres características comunes muy interesantes en las que uno se puede fijar en
las series no gringas:
a) Actores
de físico común y corriente: Uno de los puntos muy
distintos a las series gringas, es que sus actrices y actores están muy lejos
de los adonis y afroditas que nos muestran las marcas hollywoodenses. Acá se trata
de personas de la vida real donde el
atractivo emana de la fuerza del personaje, lo que las hace mucho más creíbles.
b)
Modesto
apoyo tecnológico: Otro elemento interesante es que nuestros
héroes cuentan principalmente con su ingenio y determinación para resolver los crímenes.
Si bien tienen algún cerebrito que por ahí aparece, la base de las pesquisas está
cimentada en el empuje y gestión de todo el equipo investigativo.
c) No hay humor idiota:
Nadie hace un chiste imbécil cuando la situación es terrible o cuando en la morgue
se detallan las causas de la muerte. No hay tíos comiendo hamburguesas frente a
los cadáveres ni desubicados haciendo comentarios sexuales sobre las víctimas.
Tampoco están los típicos payasos que “alegran” el momento. Esto no quiere decir
que el humor está cien por ciento ausente, pero está expresado en la fineza del
instante y no tiene que ver con los casos si no con situaciones personales que van
haciéndose conocidas. Los personajes se ríen de sí mismos, como cuando Saga,
con el Asperger que la caracteriza, comenta fríamente acerca de este o aquel
tema.
d) El rol de los jóvenes:
Por último, los jóvenes, salvo que sean personajes casuales, están ausentes en estas
series. A excepción en el caso de las hijas de Irene Huss, no hay una obsesión por
poner a jovencitos regios ni a jovencitas medio tontas en papeles protagónicos
en papeles protagónicos. El verdadero trabajo actoral corresponde a los adultos.
E
Espero que puedan disfrutar de por lo menos una de ellas.
E
Espero que puedan disfrutar de por lo menos una de ellas.