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| Anfitrión: Johan Liebhart |
Propongo para ustedes esta bella ópera cuya grandiosidad orquestal y coral los dejará atónitos. Es digna de La Quinta Anormal
Pocas veces se tiene el gusto de encontrar una obra musical que nos eleva hasta lo alto de la belleza Celestial y luego nos estrella con la trágica locura de lo diabólico. Y es que el autor de “Mefistófeles” era un convencido del dualismo y trató, sin duda, de mostrar en esta extraña y singular ópera el conflicto que había dentro de él, que era el mismo conflicto del protagonista, Fausto, de la obra del célebre dramaturgo alemán J. W. Goethe. ¿Quién es el autor de esta obra magnífica?
El
Autor
Arrigo Boïto habría pasado
como un notable guionista de series de lo
más entretenidas si hubiera compartido nuestro tiempo. Adaptó muchas
obras de los maestros (especialmente a Shakespeare) para
el difícil arte de la
ópera, colaboró con la prensa
como articulista, crítico y poeta;
empedernido viajero, wagneriano por
admiración, pero no menos italiano y
latino. Añadió a su repertorio de actividades el de músico donde
aplicó su gusto técnico y
exigente a las melodías que
salieron de su
genio. Su música es tan
única, tan vanguardista que no pudo
más que
sonar extraña a la generación que
lo rechazó en un principio, pero que
luego terminó admirándolo.
Una parte importante
de este proceso culminó en Mefistófeles.
La
Ópera
Mefistófeles quiere
poner de relieve
el enfoque filosófico que
posee el drama de
Goethe, sin embargo, no lo hace desde
el protagonista sino desde la
figura del demonio que bate
contra el indeciso y atormentado doctor su repertorio de seducciones malsanas y corrompidas.
A causa del origen mismo de
los bienes que
posee jamás será feliz, nunca alcanzará la
paz.
La música de
esta ópera nos
lleva de lo divino a lo humano, luego de lo humano
a lo demoníaco
y de la fantasía
a lo divino otra vez.
Para la crítica el llamado “Prólogo en el Cielo” es una pieza
favorita donde orquesta, coro y solista nos enfrentan
a la grandeza
y a la misericordia de Dios,
lo mismo que a la
irreverente sorna del diablo que, en Mefistófeles, nos lleva
hacia la culminación de una
tentación sin consecuencias aparentes, pero que lleva dentro de sí el germen de una
destrucción absoluta.
El Epílogo es una
síntesis de toda la obra
donde se reencuentran los
temas , tanto literarios como musicales, que nos
han acompañado terminando en
una apoteósico triunfo del bien sobre el mal.
Altamente recomendable
para todos los
que buscan música
grandiosa y a la vez
sublime.
Obertura y
tema “Ave Signor degli angeli” Pinche aquí
Letra del Coro
Salve
, oh Señor de los ángeles y Santos
Y
de
los alados querubines de oro
Desde la
eterna armonía del universo,
En
esmeraldas profundidades,
Surge
un verso de amor
supremo.
Llega a
Ti por el aire
azul
Con
delicados y suaves sonidos.
Ave,
ave, ave.
Libreto: Pinche Aquí
Descargar
ópera completa en audio. Para
comenzar recomendamos la versión
de Treigle, Domingo y Caballé dirigidos por
Jules Rudel.
Descargar
vídeo
Ópera
de San Francisco
Ciudad
de México
Final
del Prólogo en el Cielo
Una curiosidad
En 1988 tuve
el gozo de ver por primera vez en el Teatro
Municipal de Santiago de
Chile una puesta en escena de esta bella ópera. Navegando por ahí me encontré
con este fragmento de la presentación que me trajo recuerdos mil. Canta
el bajo Roberto Sacanduzzi
el aria “Son lo Spirito che negha”
dirigidos por el
maestro Michelangelo Veltri.
Pinche Aquí
Dato Imperdible
En el año 2002, el colaborador de este Blog, Astarajael, fue invitado por una colega, Educadora diferencial, a ver una presentación de "Mefistófeles" en el Teatro Municipal de Santiago. Como se ubicaron en galería, desde la que sólo se ve parte del escenario, durante toda la presentación, el invitado debió tenerla sobre sus rodillas para que ella tuviera mejor perspectiva de los eventos. ¡Quién diría que esta misma señorita se convertiría años más tarde en su querida esposa!
Dato Imperdible
En el año 2002, el colaborador de este Blog, Astarajael, fue invitado por una colega, Educadora diferencial, a ver una presentación de "Mefistófeles" en el Teatro Municipal de Santiago. Como se ubicaron en galería, desde la que sólo se ve parte del escenario, durante toda la presentación, el invitado debió tenerla sobre sus rodillas para que ella tuviera mejor perspectiva de los eventos. ¡Quién diría que esta misma señorita se convertiría años más tarde en su querida esposa!
Esperaba con ansias, Johan, tu regreso a la Quinta Anormal y lo has hecho con una obra significativa para mí, pues de adolescente conocí a Goothe, leí su "Fausto" y "Werther" (junto a otra que no recuerdo su nombre), textos que disfruté mucho. Gracias a un amigo en común que tenemos, he tenido el gusto de ver algunas de las puestas en escena de esta ópera y dignas de las mejores producciones cinematográficas. A su vez el tema de este título me atrae bastante, por cuanto ha inspirado a numerosos autores posteriores (siendo un ejemplo de ello el cómic de "Spawn"), de modo que lo que ha hecho Boito con su ópera ha sido tanto honrar los grandes clásicos, como demostrar la validez de ellos mismos. Lo datos adicionales quedas sobre el origen de este trabajo, resultan de lo más sabroso (esos "cahuines cultos" y que tanto nos gustan).
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y comentar esta bella ópera. El punto de encuentro es sin duda la historia de Fausto del genial Goethe que nos pone en sintonía con los temas filosóficos que ambos autores trataron de enfrentar. Conviene señalar que hay varias otras versiones basadas en esta historia, como la "Fausto" de Gounod que es más una especie de teleserie sin mucha profundización existencial, pero no es menos bella, ya que hay momento que rivaliza de tú a tú con la obra de Boito. Otra obra interesante es "La Condenación de Fausto" de Héctor Berlioz, donde el autor hace que al final el pusilánime Fausto se vaya al averno en una escena espeluznante donde el mismo demonio festina en los infiernos su triunfo. Hay otras más, pero junto a "Mefistófeles" estas son las más conocidas y más representadas. Atrévete y escucha por lo menos el final del prologo cuyo link está señalado, sólo dura 3 minutos y algo más. Hasta la próxima en "La Quinta Anormal"
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